El portavoz de la cantante salió a negar que fuera internada en una clínica de desintoxicación. “Amy está bien, solo va a realizarse un chequeo por un problema en el pecho. Espera regresar pronto a casa”, aseguró mediante un comunicado, según informó el diario Daily Mail.
La prensa británica empezó a especular acerca de que habían sido ingresada a un centro de rehabilitación por sus problemas con las drogas y el alcohol, para evitar así ser arrestada por no acudir a una citación judicial por haber golpeado a una fanático en un concierto.
En junio de este año, la cantante pasó unos días internada en el hospital por padecer de enfisema pulmonar, enfermedad que se le presentó a causa de su adicción a las drogas.
Los médicos le advirtieron que si no dejaba la cocaína, el crack y la marihuana, podría perder la voz y fallecer por sus constantes enfermedades respiratorias. La cantante reconoció hace un año que también tiene problemas de anorexia.